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El descenso (fragmento)/ Raúl Zurita

Te palpo, te toco, y las yemas de mis dedos buscan las tuyas porque si yo te amo y tú me amas tal vez no todo esté perdido. Las montañas duermen abajo y quizás las margaritas enciendan el campo de flores blancas. Un campo donde Los Andes y el Pacífico abrazados en el fondo de la tierra muerta despierten y sean como un horizonte de flores nuestros ojos ciegos emergiendo en la nueva primavera. ¿Será? ¿será así? las margaritas continúan doblándose sobre el mar difunto, sobre las grandes cumbres difuntas y en la oscuridad, descendidos, como dos envanecidas pieles que se buscan, mis dedos palpan a tientas los tuyos porque si yo te toco y tú me tocas tal vez no todo esté perdido y, todavía, podamos adivinar algo del amor. De todos los amores muertos que fuimos y de un campo de flores que crecerá cuando nuestras mortajas blancas, cuando nuestras mortajas de nieve de todas las montañas hundidas nos besen la boca abajo y nos vuelvan para arriba las erizadas pestañas.

Fragmento tomado de la sección El descenso, del poemario INRI, del poeta chileno Raúl Zurita, editado por el FCE, en el 2003
Nota sobre el libro (algo de la contraportada): A partir de la desollante imagen de los cientos de cuerpos que fueron arrojados al mar, los ríos y coordilleras de Chile, INRI, el primer libro que Raúl Zurita publica después de un silencio de tres años, representa una Pasión que hace de los paisajes un inmenso memorial.


Nació el día 10 en Enero el año 1950 . Hijo de madre italiana, el italiano fue prácticamente su primera lengua y "La Divina Comedia" fue la primera obra literaria a través de la cual miró el mundo y que nutrió su propia obra. Estudió en el Liceo Lastarria, ingresando posteriormente a Ingeniería Civil en la Universidad Técnica Federico Santa María de Valparaíso. Obtuvo la Beca
Guggenheim y se desempeño como Profesor de Literatura en la California State University.

Después del golpe militar estuvo preso en un barco de la Armada, experiencia que también se refleja en su obra, donde concibe la literatura como la posibilidad de hablar y crear después del dolor y la tortura, donde la palabra no es posible.

En la década del 70 realizó varios actos que provocaron polémica, como quemarse el rostro e intentar cegarse, con lo cual quería expresar la impotencia frente a la realidad y la necesidad de decir sin palabras.

Ha realizado numerosas "acciones de arte”, como escribir poemas en el cielo de Nueva York con humo lanzado por aviones; en el desierto de Chile grabó en el verso "ni pena ni miedo", que puede ser leído desde el cielo.(...)

http://www.raulzurita.com/

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