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Mostrando entradas de febrero, 2008

Efraín Bartolomé

CARTAS DESDE BONAMPAK Para Balam, mi hijo 1 Llueve. Llueve desde hace días. Hoy desperté con una sensación de tibia soledad. Desde mi hamaca escucho el chasquido parejo de la lluvia. Días atrás los chicleros mataron un gran tigre: me dolió, pero me gustaría llevarme la piel para que en ella duermas. Ayer salí a caminar bajo la lluvia en ruinas: algún día estaremos paseando entre estos árboles, contemplando estas piedras. La lluvia hace sentir un aire tembloroso que llega hasta los huesos, y se va por segundos y regresa, más callado que antes todavía. Doy gracias a la lluvia. Gracias a la mañana que avanza con paso sigiloso. Gracias al jaguar que dejó su huella sobre la tierra blanda de la selva. Gracias a mi hamaca compañera, al cielo desatado, a mi memoria niña de siete meses que arranca desde tu primer día. 2 Viene la noche pariendo niebla Soplando lenguas de líquido dolor Viene la lluvia pasos de tigrillo Viene la noche tapir ciego Viene el hambre p

Enriqueta Ochoa

Uno está a la orilla del mar salándose los ojos. No hay otro modo de estar. Uno es el perro ciego ladrándole a la luna entre el garrote y la mofa. No hay otro modo de ser. Uno grita hasta reventarse el cuerpo, y no hay sosten posible, ni cielo para crecer, ni luz para beber, sólo este oscuro destino de isla sorda donde la sal relame los bordes de su orilla.

El primer canto de los ríos / Raúl Zurita

El primer canto de los ríos Es el amor ...se es el amor Ay ése es el amor... Ay ése es el amor que hemos llorado tanto ... se largan los ríos que se aman ... partiendo Cauce abajo ... arrojándose sobre las praderas que lloraban mirándose ... Nosotros somos las montañas que lloraron mirándose dicen los ríos que las llamaban ... arrastrándolas Borrascosos ... tras las largas praderas que los vientos subían ... Quiénes nos subieron el dolor de esas montañas se van diciendo las inmensas praderas del cielo ... Somos todos los pastos de este mundo les contestan largándose los ríos que se aman ... abiertos ... tirados ... rompiéndose

Los espacios del sueño/ Efraín Bartolomé

Los espacios del sueño Más no podrá mi lengua sus males referir ni comprenderlos, ni sin quedar sin mengua la mayor parte de los aqune se vuelvan lenguas mis Fray Luis de León Está ahí No habla Mira con una gris mirada de calcáreo silencio Duele Por aquí se entra Olfato anestesiado Tambaleante el paso De la cámara dura de la piedra brota una flor Una rosa de fuego escupe el hombre de la esquina La mañana se incendia 2 Los solos Los que apagan el miedo en las cantinas Los que no tienen sombra Los que mueren de frío en largas noches en que una loca se arranca los cabellos con un aullido colgando en cada mano 3 Y es que hay árboles tristes bordeando la calzada y hay un rencor amargo en la raíz del pecho Y es que una sola gota de ciudad haría amargo el mar 4 Devoradora La tensa piel de un cuerpo que lo convierte en polvo Cáscaras de naranja sobre el mundo se pudren Pero en la calle Arriba el crepúsculo fermenta La red de humo corona las cabezas La mañana: comezón expansi