qué confusión me invade cuando despierto y sé que estas cerca qué confusión me invade cuando despierto y no te puedo abrazar hasta fundirme sudorosa al caos de las cosas. el sonido de mi corazón (como patas de caballo) golpea mi sangre acelerada por el vino. qué confusión me invade y no te puedo abrazar -animal magnífico que inventé contra mi soledad y que desprecio por ser tan vulnerable-. reseca está la arena donde ni un escombro ha quedado, sólo patas de caballo que levantan su dolor con esfuerzo. * Tomado de http://www.amediavoz.com/rodriguezReina.htm#zona%20de%20confianza
te quiero cuando voy a desprenderme y la soledad me aplasta más que la gravedad contra el sonido constante del avión que a veces se hace irregular para que tiemble el abismo no el abismo del aire sino en su vertiginosa y profunda caída en el tiempo. porque las noches son lagunas en las que me asomo bocabajo en un espejo cóncavo en estos países donde los hombres son malos y buenos –como dicen los niños- y uno no sabe quién es porque en ninguno puede reconocerse. es un terror el mundo sin límite de mi cabeza sin un lugar exacto para descansar con los ojos cerrados la tranquilidad de su paisaje. te quiero para no pensar en la muerte y sólo sea ésta una sucesión en el espacio las pequeñas fugas de la luz. para no creer en la soledad de la tierra como una nave oscura vagando por lugares desiertos porque si uno piensa en la muerte es porque cree en el olvido y nunca voy a saber quién soy si dejo la e