7*
Sabemos que sabemos y callamos
Dejamos que su aliento se fatigue
Que se vaya perdiendo en sus alas de sombra
Lo miramos tras sus ondas diluirse
Al suicicio del amor te acompaño
Nacido de tu voz camino a la soledad
En tu casa hay una risa que siempre se escucha tras tu risa
En mi palabra una voz llena de voces
La vida se nos va siempre
En un pequeño paraíso
Que termina con la palabra amor destruida
Es una libertad tan vagabunda que sólo de su olor
emana el miedo
¿Y qué si no llevamos una cuerda?
¿Si decidimos flotar en la hermosura?
¿Si la fugacidad nos deja más desnudos?
La soledad a medias, medio duele
Pero el amor completo nos destroza
Preferimos que el tiempo lo deprima
Nos hacemos humano-deficientes
Le damos nombre de otras cosas
A cambio construimos una vida
Que apenas es la resaca de la vida
Habitamos el sueño de los otros
La pesadilla de aquéllos
El dolor de éste
Eso que nos late al estar juntos
Que desmorona nuestras voces antes de irse
Antes de regresar a la habitación donde el instante nos
brota de las manos en mil gestos
¿Pudiera ser libertad?
¿La risa verdadera?
Y lo sabemos todo y callamos
Preferimos una risa que no sabe
Una música que no enternece
Una palabra que mal-dice
* 7, de I Cantos de media luna, tomado del poemario Vértigo y fruto, de Yunuen Esmeralda, editado recientemente por el Instituto Mexiquense de Cultura.
Yunuen Esmeralda / José Falconi
Sabemos que sabemos y callamos
Dejamos que su aliento se fatigue
Que se vaya perdiendo en sus alas de sombra
Lo miramos tras sus ondas diluirse
Al suicicio del amor te acompaño
Nacido de tu voz camino a la soledad
En tu casa hay una risa que siempre se escucha tras tu risa
En mi palabra una voz llena de voces
La vida se nos va siempre
En un pequeño paraíso
Que termina con la palabra amor destruida
Es una libertad tan vagabunda que sólo de su olor
emana el miedo
¿Y qué si no llevamos una cuerda?
¿Si decidimos flotar en la hermosura?
¿Si la fugacidad nos deja más desnudos?
La soledad a medias, medio duele
Pero el amor completo nos destroza
Preferimos que el tiempo lo deprima
Nos hacemos humano-deficientes
Le damos nombre de otras cosas
- Máscara de colores
- Llovizna de tus manos
- Frágil arcángel
- Piedra que canta
- Principio del desorden
A cambio construimos una vida
Que apenas es la resaca de la vida
Habitamos el sueño de los otros
La pesadilla de aquéllos
El dolor de éste
Eso que nos late al estar juntos
Que desmorona nuestras voces antes de irse
Antes de regresar a la habitación donde el instante nos
brota de las manos en mil gestos
¿Pudiera ser libertad?
¿La risa verdadera?
Y lo sabemos todo y callamos
Preferimos una risa que no sabe
Una música que no enternece
Una palabra que mal-dice
* 7, de I Cantos de media luna, tomado del poemario Vértigo y fruto, de Yunuen Esmeralda, editado recientemente por el Instituto Mexiquense de Cultura.
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